“Moondance” (1970). Van Morrison

Una ciudad dura, un tipo duro, música dura. Así comenzó Van Morrison con su primer grupo de interés, Them! El sonido afilado del rithm and blues británico de los primeros 60 que dio lugar a temas clásicos como “Gloria” o “Little Girl” poco hacía sospechar que, tras su marcha a Estados Unidos, Van Morrison se convirtiera en uno de los creadores más originales de los últimos 50 años.

Este cambio se aprecia desde el primer corte de su ópera prima en solitario, “Blowin’ Your Mind”, se materializa para la crítica en su segundo elepé, “Astral Weeks” y se extiende al público en este “Moondance” del que vamos a hablar hoy.

En 1967 Morrison estuvo en Nueva York para grabar una serie ocho de temas que debían salir como cuatro sencillos, pero que la compañía Bang Records publicó como un elepé sin el permiso de Morrison. De esta forma salió su primer disco en solitario que posteriormente dio lugar a una agria disputa por los derechos de los temas. En esta época conoció a la que sería su primera mujer Janet Planet y fijó su residencia en el área de Boston, siendo Woodstock uno de los lugares en los que residió a principios de los 70. Allí fue vecino de Dylan y de los miembros de The Band cuando estos vivían en la casa rosa que daría nombre a uno de sus grandes discos, acercándose al mundo hippie de principios de década.

En este periplo americano y una vez librado de los problemas con Bang Records, firmó un contrato con Warner Bros que se materializó en 1968 en su “segundo primer disco” en solitario, “Astral Weeks”. Ahora, con gran parte del control de la grabación y de la banda, Van grabó un disco difícil para el gran público, pero profundamente Morrison. La mezcla de jazz, soul y rithm & blues, su intimismo y su poesía lo hacen maravilloso y fue ampliamente alabado por la crítica. Sin embargo, resultó un disco poco radiable y menos aún susceptible de vender singles. Cinco de los ocho temas pasaban de los 5 minutos llegando a los más de 9 en “Madame George”, algo todavía difícil de digerir para las emisoras de radio y complicado para los discos de 45 rpm.

Escarmentado de los problemas con Bang Records, y temiendo que Warner Bros se entrometiera demasiado en sus obras, Morrison comenzó a componer los temas que darían lugar a “Moondance” a los pocos meses de la publicación de “Astral Weeks” una vez instalado en Woodstock. La idea era grabar de forma más cercana al jazz que al pop de la época, es decir, partiendo de las armonías y con ciertos arreglos en mente, dejando a los músicos sin partitura y dándolos la libertad para la improvisación en el estudio.

Las sesiones de estudio que dieron lugar al elepé comenzaron el 30 de julio de 1969 y se llevaron a cabo en los Mastertone Studios y en los A&R Studios ambos en Nueva York. La banda con la que grabó puede considerarse un embrión de su posterior Caledonia Soul Orchestra, integrada por John Klinberg al bajo, John Platania a la guitarra, Jeff Labes al piano y Guy Masson a las congas y Gary Malaber a la percusión y el vibráfono. La banda contó también con una sección de vientos integrada por Jack Schrorer al saxofón y Collin Tilton a la flauta, así como con los coros de The Sweet Inspirations (Jackie Verdell, Emily Houston y Judy Clay) en los terceros cortes de cada cara, quienes volvieron a trabajar con Morrison en “His Band and the Street Choir” en 1970.

En su afán por controlar todo el proceso de grabación Van Morrison se encargó personalmente de la producción y de la mezcla, desplazando a Lewis Merenstein quien no obstante figuró como quien figuró como productor ejecutivo en los créditos del álbum. Morrison comentó: “Nadie sabía lo que estaba buscando salvo yo, de modo que lo hice”.

El elepé salió a la venta el 28 de febrero de 1970 y al éxito de crítica le siguió el de público. Las influencias de Van, jazz, soul, blues, … transcienden de la música y Van se convierte en influencia. Su música es única, reconocible, directa, clásica. El dominio de la melodía, del ritmo, de la integración de los instrumentos, de la mezcla,  hacen de este disco el verdadero inicio de una carrera que dura más de 50 años. “And It Stoned Me”, “Caravan”, “Moondance” todas son deliciosas, pero “Into de mystic” es sublime, el centro del elepé. Van Morrison merecería pasar a la historia de la música solo por este tema. Una metáfora acerca de la espiritualidad y de su búsqueda con una melodía hipnótica y una armonía absorbente

And I want to rock your gypsy soul
Just like way back in the days of old
And magnificently we will flow
into the mystic

Ahora un par de vídeos.

Aunque la versión en estudio es inmejorable, os pongo aquí una interpretación en directo de “Into the mystic” merecedora de escucha.

El mismo tema en una versión (maravillosa versión) de los Allman Brothers hace unos pocos años

Otro genio,  Joe Cocker, interpretando “Into the Mystic” en 1996

“Caravan”, otra canción sobre la libertad, en este caso interpretada por Van Morrison junto a The Band en el concierto de despedida de sus ex-vecinos filmado por Martin Scorsese

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