Pregunta 2: El derrapaje
Javi observa que Chandler, un experto en dirt track, no triunfó pero que Barros, de la escuela clásica de 80,125,250 al final, ha llegado a ser un piloto ganador en 500 y MotoGP. Está claro que Barros ha llegado a realizarse a nivel GP mientras Chandler perdió su sitio en el Mundial y volvió a casa donde ganó tres títulos AMA de SBK con Kawasaki. Ahora esta retirado. No digo que simplemente ser piloto de dirt track garantiza el éxito en velocidad, pero el estilo bien aplicado da ventajas.
Pero vamos a hablar un poco de Barros:
El caso de Barros es atípico. Llegó a España muy joven. Tenía 15 años pero decían que tenía 16. Su manager brasileño, Pedro Faus, le colocó en el equipo Arbizu con los medios para hacer un aprendizaje en condiciones. Tanto era su talento innato que Cagiva la fichó para 500 en 1990. Tenía el don increíble de chupar rueda. Lawson dijo que Barros era pesadilla en los entrenamientos porque era imposible dejarle atrás, pero una vez delante rodaba un segundo y medio menos de prisa.
Os acordarais del Gran Premio de Holanda de 1992, ganada por Álex Crivillé con la Honda Campsa de Sito. Barros estaba en su tercer año de 500, Crivillé en su primero y Kocinski en su segundo año y Joan Garriga en su cuarta…tercero seguida con Yamaha más la temporada 1986 con Cagiva. Cuando Lawson y Schwantz se cayeron juntos Barros, se encontraba con una ventaja de un tres o cuatro segundos, pero no supo aprovecharlo y fue alcanzado por Kocinski, Crivi y Garriga. Un error de Joan le apartó del grupo y Kocinski tuvo un pequeño problema durante las últimas vueltas con la toma de aire del bloque de carburadores (algo que John nunca comentó a la prensa porque no quiso dar la impresión de uno que buscaba excusa…me lo dijo a mi en confianza pero off the record…y además me dijo, “Tampoco tengo claro que hubiera ganado a Crivillé.”)
Barros en Suzuki pudo igualar los tiempos de Schwantz cuando iba a rebufo. A Kevin, Barros le cayó mal porque siempre le buscaba rueda, pero de golpe un día en 1993 Barros encontró el camino solo. En Jerez le hizo unas pasadas de hachazo a Schwantz, a Rainey, a Álex y a todos e iba primero destacado, pero se cayó a final de carrera y ganó Kevin.
Aquel mismo año en Assen iba primero y con vuelta rápida pero se cayó al final de carrera y volvió a ganar Kevin.
Jaime Alguersuari le preguntó a Barros en una cena como es que pasaba así a gente como Schwantz, Doohan, Rainey, Gardner, etc?
“Pero, Jaime,” dijo con toda sinceridad, ¡Es que van parados!
Lo dijo sin chulería y sin nada de arrogancia…como si fuera un hecho tan obvio que le extrañaba la pregunta.
Y de la misma manera que se convirtió brevemente en superman, volvió a ser un piloto del segundo pelotón…y todo esto ocurrió entre Assen (26 de junio) y Barcelona (4 de julio). Inexplicable.
Ganó en el Jarama al final de año pero sólo porque Kocinski y Itoh se engancharon en Bugatti y porque Schwantz, ya Campeón del Mundo y muy tocado por el accidente de Wayne, se conformó con el tercer puesto. (Kevin, sin Wayne en pista, nunca era el mismo y después de una larga charla con Wayne durante el vuelo Osaka-Los Angeles después del GP de Japón en Suzuka en la primavera de 1995, Kevin anunció su retirada.)
Los mecánicos de Suzuki en 1994 dijeron que durante unas siete u ocho carreras Barros no hizo ni un solo adelantamiento. Garry Taylor dijo que estaba “terminalmente estancado,” y le despidieron.
Pero Honda le fichó y le asignó a Erv Kanemoto. Erv me dijo que Barros en aquella época no entendía como funcionaba su moto. Mis notas para un articulo en USA contienen las palabras de Erv. “No sentía las diferencias en reglajes,” me dijo Erv. “Freddie sentía todo, hasta el cambio de un amortiguador aunque fuese idéntico y con los mismo reglajes de Showa. Barros no tenía las ideas claras y por problemas de idioma no llegamos a entendernos bien. De vez en cuando enseñó alguna chispa de genio, pero no era reproducible a gusto. Corría por inspiración. Inspirado iba más de prisa con la moto sin acertar los reglajes que con la moto a punto pero el piloto sin inspiración. Cuando Honda le dejó yo les dije, que habría que seguirle de cerca porque tenía algo muy especial…un talento sin pulir.”
Pues, cortando este rollo…diría que Barros volvió a encontrar el camino cuando estaba con Gresini y volvió a ganar con Sito. Es el piloto con más participaciones en los Grandes Premios que nadie en 500/MotoGP, hasta más que Jack Findlay. Su supervivencia en horas bajos, sin embargo, se debió a las subvenciones de Dorna que no podrían hacer un GP de Brasil sin un brasileño.
Barros es imprevisible. No dejó Honda porque quiso sino porque la única oferta buena era de Yamaha, pero es el piloto poco hábil para desarrollar una moto. En Yamaha perdió de nuevo el camino. Cuando subió en la RC211V al final de 2002 era un cambio a mejor o por los reglajes de Rossi o simplemente porque la moto era tan superior a su antigua NSR.
No se si Alex va a conseguir entrar de nuevo en Honda con Repsol, pero si lo hace y si la alineación de los astros es fortuita, puede volver a ganar.
Volviendo al tema de Chandler. Doug nunca era brillante en el Mundial. Tampoco contaba con las mejores motos. No todos los pilotos de dirt track triunfan en la velocidad, por supuesto, pero la experiencia de haber ido de prisa derrapando con ambas ruedas en carreras de dirt de verdad…de media milla y milla…le da un valor añadido a un velocista brillante y le permite seguir conduciendo con agresividad al final de carrera con las gomas degradadas.
Lestat comenta el caso de Jim Filice. Jimbo nunca iba bien fuera de casa y tampoco quiso dejar la comodidad de correr en casa. Después de ganar en Laguna en 1988 Honda le ofreció equipo para hacer el Mundial de 250 pero no quiso. Era su gran oportunidad, pero estoy tampoco era tan bueno como Kocinski… ¡muy pocos han sido! (Jimbo también era muy, muy pequeño para poder llevar una 500…más bajito que Pedrosa. Al lado de Filice ¡Capirossi parece Pau Gassols! (Después de trabajare dos años en el Rancho Roberts de Monmeló, Jim volvió a USA y, con 40 años acuestas, ganó el título nacional de 250. Inventó volver al Grand Nacional de Dirt Track con una Harley XR750 pero al final lo dejó y ahora es agente de una empresa de patrocinios y promociones.
Kocinski pudo haber sido uno de los mejores de todos los tiempos pero la química del equipo Roberts no era bueno para él y le tocaba el hueso de Rainey justo cuando Wayne estaba en su mejor momento.
Lo mejor de John se vio con la Honda RC45 en los Mundiales de Superbikes porque Tuxworth montó el equipo totalmente alrededor de John. Es el piloto con mas manías que he conocido, y, tal vez por eso, nunca sabremos hasta donde hubiera llegado.