Bueno, liberio ya ha hecho un resúmen de lo más importante para que sepáis qué es lo que le sucedió a Lavilla.
Pablito nos contó (porque no estaba el percal como para entrar en el box y andar con preguntitas toca-narices, claro) lo que había sucedido en la primera carrera con todo detalle.
Si queréis, aquí tenéis el circuito.
http://www.ngroadracing.org/images/circuits/brands_hatch.jpgEn la primera vuelta, con todo el mogollón de pilotos, iban Haslam y Kiyo bien posicionados en los puestos de cabeza de carrera. Lavilla estaba un pelo más atrás, como 4º o 5º.
En esto que llega la curva Surtees, de izquierdas, y vemos cómo el piloto que Lavilla tiene delante hace algo raro. Como un susto o algo así que hace que vaya más lento.
Lavilla, para no comérselo, decide meterse aún más por dentro de la curva, casi por encima del piano.
Me imagino que pensó que era una locura (tuvimos la ocasión de pisar en el piano el sábado por la tarde y no veáis cómo resbalaba aquello) o bien no le vió salida a aquella maniobra, así que frenó para no comérselo. Mientras esto sucedía, Karl Harris, compañero de Kiyonari en HM Plant Honda, decide pasarles por fuera. En esa maniobra, Karl toca con el hombro la maneta de freno de Lavilla y se la levanta.
Salen de la curva el piloto que originó el embrolló, Karl y Lavilla justo a la recta más larga de toooooodo el circuito que da a la curva Hawthorn Bend. Allí llegan rapidísimo, y cuando Lavilla va a hechar mano de la maneta, ¡¡no estaba en su sitio!!. Consigue medio agarrarla con el dedo meñique y frenar un pelito de nada, pero totalmente insuficiente. Así, totalmente colado de frenada, decide tirar de freno trasero para volcar la moto y tirarse en marcha. La telemetría reflejó la situación.
Velocidad de caída, entre 240 y 260 Km/h (la pesadilla de cualquier mortal, eso sí, luego Gregorio estuvo bailando por la noche como si tal cosa).
Pablito me dibujó con el dedo en el aire la curva del frenado en la telemetría. Lo que debería haber sido y lo que realmente fue. Aquello era como comparar una meseta ancha y alta con una lomita estrecha y bajita desplazada a la derecha. Tarde y poco.
Bueno, pues ese toque con Karl Harris hechó por tierra todo un campeonato. ¡Qué cosas más tristes tiene a veces el mundo de las carreras!.
Haslam y Kiyonari hicieron una carrera en otra galaxia. Muy bien, todo hay que decirlo. Sin embargo Kiyo ganó porque tuvo un pelo de suerte. Me explico.
Kiyo iba segundo durante algunas vueltas. En la zona rápida se le iba la Ducati de Haslam un poco (que es de mitad del circuito en adelante) pero en la parte más virada (la primera mitad) Kiyo le recuperaba.
Kiyo, en una de estas, decidió ponerse primero, así que Haslam le dejó y se puso a su rueda dejando que pasaran las vueltas.
A 4 del final, golpe de teatro. Shane Byrne se pega un galletón y se queda inmóvil en la pista. Bandera roja. El último paso por meta es favorable al japonés, así que todo de cara para Kiyonari.
Vimos la caída por la pantalla gigante del circuito (sí, esto es el BSB, no el CEV) y fue una faena. Salía Byrne de Hill Bend, la primera curva del circuito, y, prácticamente con la moto ya levantada, casi casi recta, pisa la línea blanca de la salida en plena aceleración. La cruzada de su Suzu es brutal y sale por orejas. Se golpeó la cabeza y se quedó con medio cuerpo en la hierba y medio en la pista en plena trazada.
Esa pista no tiene pista auxiliar y el piloto no se movía. Mal rollo. La bandera roja estaba cantada.
Luego nos dijeron que no le había pasado nada y que quería correr la segunda carrera, pero los médicos no le dejaron salir por precaución.
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Segunda carrera.
Todos queríamos ver a Lavilla hacer una buena carrera. Nadie esperaba que el título fuese ya para correcaminos, porque para eso se necesitaba un milagro, un golpe de teatro, pero al menos ver a Lavilla ganar o hacer una bonita carrera. ¡Qué menos!
Nada, tampoco. No se si fue porque tuvieron que salir con la moto dos, o usaron la moto una reparada, eso nos lo contará pablito. El caso es que rompió en la primera vuelta.
La carrera (como carrera en sí) fue un tanto descafeinada, porque Kiyonari se mantuvo en la estrategia de marcar a Haslam. Rodaban ambos primero y segundo, con Karl (compi de Kiyo) en 3º posición a varios segundos y, en la 4º, Jonathan Rea, de Honda Red Bull.
A falta de 8 ó 10 vueltas (no recuerdo bien), Haslam decide cambiar el ritmo y se marcha. Kiyonari, con buen criterio, deja que se marche. La pista estaba mojada y en cualquier momento te podía dar un susto, así que no tenía sentido forzar la marcha y arriesgarse a una caída. El 2º le daba el campeonato.
Por detrás no había nada que pudiera inquietar al japonés, dado que Karl Harris era su compi de equipo y Rea había fichado por HM Plant para el año que viene y ser el compi de Kiyonari en el BSB, así que no iba a tirar piedras sobre su propio tejado.
La carrera terminó con victoria de Haslam y un segundo de Kiyonari que le daba el campeonato.
Como ya he dicho, Kiyonari repite equipo y campeonato el año que viene. Si alguien quería ver al japonés en el WSBK, que se olvide.
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La sensación de impotencia que tuvimos todos fue grande. Sólo vimos a Lavilla dar 6 vueltas en carrera en total, 4 en la primera manga en seco que fue parada por la lluvia, y luego una vuelta en cada carrera antes de sendos desastres.
De todas formas, más que tristes por no haber podido ver a Lavilla competir, tristes por pensar en cómo se sentiría Lavilla, porque el título se le había ido de entre las manos sin haber podido tener opciones de lucharlo y eso siempre es muy frustrante.
Al menos nos quedan dos cosas. La primera que no se hizo daño en la caída (mejor no pensar en ello porque pudo haber sido algo terrible). Allí no hay, ni de lejos, las escapatorias que hay en los circuitos del mundial.
La segunda es que nos lo pasamos muy bien allí viendo el circuito, el ambiente, la gente y todas las anécdotas divertidas que tuvimos viéndonos todos los coleguillas.
Ya os iremos contando algunos detalles.
Saludos a todos.