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Autor Tema: aventuras en moto  (Leído 11020 veces)

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Desconectado Javi_GP

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aventuras en moto
« Respuesta #60 en: 08 de Septiembre de 2004, 11:02:08 am »
Lestat, la verdad es que es alucinante con qué filosofía se toman el turismo francés, americano y chino. Y eso que nos cuentas que todavía se sufren las consecuencias de esas guerras (minas antipersonas, envenenamiento de aguas, y otras atrocidades).

Yo creo que eso nos lo hacen en españa y por mucha victoria no los aceptaríamos hasta bien pasados unos cuantos lustros. (Creo yo).

Impresionantes los vietnamitas.  :o  
Donde esté una buena carrera de SBK, que se quite motoGP
Donde esté una buena carrera de Moto2, que se quiten los anuncios

El MITO de HONDA tiene hoy por hoy más de mito que de Honda
El MITO de Suzuki .......... se llama Schwantz

Alexgp

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« Respuesta #61 en: 08 de Septiembre de 2004, 11:44:43 am »
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Dejan de lado las atrocidades cometidas y los reciben con los brazos abiertos (al igual que a su dinero). En Vietnam ya hay mucho turismo, siendo justamente los americanos y los franceses los más numerosos, seguido por los ingleses y quizás los españoles (hay un montón) De hecho ves muchos jóvenes con camisetas con la bandera de las barras y estrellas, también ves esa bandera en los pañuelos que se ponen tapandose la boca y la nariz al ir en moto para no intoxicarse con la polución de las ciudades.
Hola a todos.

"No muerdas la mano de quien te da de comer..."

Desconectado Ruben

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aventuras en moto
« Respuesta #62 en: 08 de Septiembre de 2004, 16:30:04 pm »
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Ruben, en el norte me estuve siete días y si quieres puedo colgar alguna foto que hice en el museo de la guerra de Saigon de malformaciones causadas por el agente naranja.
 
Gracias Lestat, pero creo que algunas personas más suceptibles a emocionarse pueden no gustar de verlas...
De todas formas no te preocupes que yo ya vi muchas fotos de esas en los programas documentales de canales de television excelentes que hay disponibles en la TV por satélite, como Mundo Ole, Discovery Chanel y The History Chanel, y no solo de Nam, sino tambien de todas las guerras...
Atrocidades hay en todas ellas......
Increíble tu viaje.....

Saludos!
Lo importante no es la velocidad, sino cuando se comienza a frenar.

Desconectado Lestat

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aventuras en moto
« Respuesta #63 en: 02 de Noviembre de 2004, 12:08:25 pm »
Bueno, retomo la narración del viajecillo que me curré este verano. Entre el trabajo y varias otras historias, entre ellas que cuando estaba en casa tenía mi pc petado y no tenía muchas ganas de ponerme a solucionarlo, solo tenía ganas de descansar un poco y ver a mis amigos. Pero ahora ya estoy algo más tranquilito y he solucionado lo del pc, lo he ido retrasando. Así que ahí voy, acabaré con el relato de la parte del norte del pais.

 Nos quedamos justo al final del tercer día, cuando me encontré con Seb, Rob y George. Al final de la noche de ese día, tomando alguna cervecita decidimos que hacer. Estuvimos mirando mapas y hablando de lo que queríamos hacer cada uno, Seb y George querían ir al día siguiente hasta Muong Te, una pequeñísima aldea al noroeste del país que hace frontera con Laos, aunque es una frontera de uso estrictamente militar que no puede ser utilizada por civiles. En esa zona viven algunas de las etnias de las montañas que conservan mejor sus tradiciones, es una zona en la que el turismo es nulo y no llega ninguna carretera, para llegar hasta ahí hay que hacer bastante offroad, vadear algún riachuelo... Vamos, que el camino se las trae. Desestimé esa opción rápido, ya que necesitaba un descanso y no tenía ganas de buscarme problemas con la moto sin haberme repuesto un poco de los primeros días del viajecito. Mi idea en un principio era descansar un día en Lai Chau para ir al día siguiente hacia Sapa, pero Rob prefería tirar el día siguiente hacia Sapa y descansar ahí, que aunque es la población en la que hay más turismo de las montañas del norte, todo el mundo decía que el enclave era precioso. Así que al final decidimos tirar al día siguiente hasta Sapa Rob y yo, que Seb y George irían hasta Muong Te y nos encontraríamos al cabo de dos días en Sapa, en un hotel en concreto que nos habían comentado que estaba muy bien. Con todos los que hablamos nos dijeron que el trayecto hasta Sapa era de los más bellos que podríamos encontrar en el norte del país. De hecho teníamos que cruzar el paso del Fansipan, que es (según nos dijeron) la montaña más alta del sudeste asiático. La verdad es que no estoy seguro de si es la más alta o no. Pero os aseguro que si no lo es le faltará muy poco, aunque la carretera, evidentemente, no pasa por su cumbre, ni tan siquiera se le acerca, el ascenso por sus laderas es larguísimo, con unas vistas impresionantes y lleno de pequeños mercadillos improvisados donde los “montagnards” venden sus artículos. Básicamente venden artesanía en plata que trabajan de manera bastante rudimentaria, pero hacen algunas cosas bellísimas. Recuerdo que antes de llegar a la falda del Fansipan estuvimos bordeando el río rojo, que surgía de la unión de tres ríos más pequeños en un punto en el que se juntaban todos a la vez. Realmente impresionante por la magnitud de la visión, algo colosal. Según nos comentaron en el hotel de Lai Chau el gobierno estaba estudiando la posibilidad de hacer una grandiosa presa en esa zona para proveer de electricidad a todo el norte del país, en los planos tiene que ser la presa más grande del mundo, más incluso que la que se está construyendo actualmente en China. Eso se ve por los habitantes de la zona como una desgracia, ya que desaparecerían muchísimos poblados y pequeños pueblos preciosos, Lai Chau incluido. Rob y yo estuvimos hablando sobre eso, en una pequeña paradita que hicimos, observando desde lo alto de una pequeña montaña la grandiosidad de el espectáculo ofrecido por la unión de esos tres ríos; que desde lo alto se puede apreciar como esa unión se hace en un valle en forma de corazón por la erosión de los ríos. Realmente es una tragedia que para dar electricidad a esa gente se tengan que cepillar algo tan bonito. Acabamos estando de acuerdo en que tenía que haber otra solución menos agresiva, eso no se puede llevar a cabo, es de locos en un país que, cada vez más, depende del turismo para resurgir de años de guerras.

 Al cabo de poco de retomar el camino tuvimos que atravesar uno de los tres ríos por un puente colgante que, la verdad, daba miedo solo de verlo. De hecho tengo una foto de ese puente colgada en el blog  que abrí para colgar las fotos. Lo cruzamos con un “doble abultamiento en la zona de la garganta” ;-)  después que unos vietnamitas que había al lado del puente nos aseguraran que no había problema, que tan solo había que tener cuidado en la entrada y la salida del puente puesto que se habían caido algunos de los travesaños de madera y los habían recolocado de nuevo en diagonal.

 Cuando coronamos el paso del Fansipan nos detuvimos para observar las todas las montañas que rodean esa zona. La cumbre del Fansipan es prácticamente invisible ya que está casi siempre envuelto por un manto de nubes. Por arte de magia, aparecieron de la nada varias montañesas intentándonos vender todo tipo de collares y anillos de plata. Intentamos hacerles algunas fotos, pidiéndoles permiso antes que son personas como nosotros y no atracciones turísticas , ya que su vestimenta es muy colorista, con unos peinados preciosos. Pero parece ser que les tienen un cierto miedo a las cámaras de fotos y son absolutamente recias a hacerse fotos. Después de comprarles un par de collarcitos los niños y alguna de las montañesas más jóvenes accedieron a que les tomaramos algunas fotos para después enseñárselas en la pantalla de la cámara. Podéis ver una de esas fotos también colgadas, en las que al fondo se ve a Rob en la moto.

 Ese día comimos en una aldea, donde nos dieron a probar una comida bastante buena, una especie de saquitos con una base de arroz con cerdo especiado, que se mezcla con unas hierbas mojadas en una salsa a base de pescado fermentado (creo recordar que se llamaba Muoc o algo parecido) que después envuelven en unas hojas de bananero y se “mojaban” en una especie de “bocabits” triturados . Realmente delicioso, aunque nos tuvieron que montar ellos los saquitos, ya que no conseguíamos cerrar ni uno (y mira que un poco de experiencia en liar “cigarrillos” sí que tengo). Llegamos a Sapa y buscando el hotel Rob se encontró con una pareja de ingleses que se había encontrado en Laos junto con Seb (el inglés) Hicimos las presentaciones pertinentes y los ingleses decidieron quedarse un día más en Sapa con nosotros, aunque tenían pensado irse ese mismo día hacia Hanoi la ocasión lo merecía. Nos ayudaron a encontrar el hotel y nos dijeron que habíamos traido el Sol con nosotros, pues hacía unos cuantos días que no paraba de llover. Tras una duchita  pude llevar, al fin, algo de ropa a la lavandería del hotel ya que, ahora sí, iba a pasar casi dos días seguidos en un mismo sitio.

 Para cenar ese día los ingleses nos llevaron a un sitio en el que ellos habían comido un par de días de los tres que llevaban en Sapa. Comida muy buena, eso se estaba transformando en norma ya en Vietnam, y excelente compañía. La pareja de ingleses no eran moteros de los convencidos, pero muy buenas personas. Eso sí Rob me sorprendió, era un ingeniero de BMW (42 años) que había acabado muy quemado del trabajo y lo había mandado todo a freír espárragos para tomarse un año sabático. Realmente es un apasionado de las motos, me explicaba que tenía una Kawa H2 que mimaba como a un hijo. Fue una velada de las bonitas, perdidos en el culo del mundo hablando de motos. Además hablaba un español fluido, pues había estado unos años viviendo en Chile y además, el día rodando juntos había sido muy bonito, llevábamos un ritmo idéntico (disfrutábamos tanto con el paisaje como con la carretera, con lo que a veces “apretábamos” un poco el ritmo, lo que se puede apretar con una 125 2T de fabricación bielorrusa por unas carreteras desconocidas) y eso, como sabéis, ayuda a que la ruta sea mucho más placentera al no tener que estar constantemente pendiente de si tu compañero va bien, te sigue, va colgado o preferiría ir más despacio o más rápido.
 Bueno, sigo con los días restantes en otro momento. Aunque prometo no colgarme esta vez. Si queréis ver algunas fotos más he colgado algunas otras en el blog. Las nuevas son las que están en mayúsculas. Ahora sí que ya no puedo colgar más, pues estoy ya en el límite de capacidad que me daban en ese sitio. Veréis que he colgado también en documentos los tres primeros días del viaje (he hecho un copiar y pegar del foro, espero que no os importe)

 aquí está de nuevo el enlace a la página para ver las fotos
« última modificación: 02 de Noviembre de 2004, 12:09:50 pm por Lestat »

Desconectado Rafa-GP

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« Respuesta #64 en: 02 de Noviembre de 2004, 12:30:17 pm »
Muy bien Lestat, la otra noche comentabamos que te teniamos que dar un toque a ver si seguias contandonos el viaje. Esperamos ansiosos la proxima entrega.

Gracias.
VAYASE SEÑOR EZPE$ETA, VAYASÉ.Una copa "monomarca" no es un Campeonato del Mundo....

Desconectado kierokilometros

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« Respuesta #65 en: 02 de Noviembre de 2004, 12:55:42 pm »
Que bueno!!!!!!!!!

Nos tenias intrigados con el viaje.Menos mal que ya paso la tormenta y te tenemos aqui de nuevo. :P  
Montar en moto es lo mejor que se puede hacer con la ropa puesta.

Enlaces carreras 2005

Enlaces carreras de antes

Desconectado Lestat

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« Respuesta #66 en: 17 de Noviembre de 2004, 13:23:41 pm »
Hola de nuevo a todos. He estado fuera unos días y de verdad que no se os puede quitar el ojo de encima!!! Tengo una buena cantidad de posts que leerme...

 Sigo con el relato. Quinto día:

 El hotel en el que dormimos en Sapa estaba emplazado en un sitio privilegiado de la población. Se encontraba justo en la ladera de una colina al sur del pueblo,  al estilo de las casas colgantes de...Cuenca? Por lo que las vistas hacia el valle de enfrente eran realmente increíbles, con el Fansipan siempre nublado a nuestra derecha, además nos tocó una de las habitaciones, todas exteriores, del piso más alto y teníamos justo en el piso inferior una terraza que abarcaba todo el ancho del edificio, donde había algunas mesas donde tomar algún batido de frutas  o un zumo de limas (que son buenísimas) mientras miras por la terraza, donde parece que estés colgado sobre el impresionante valle en medio de las montañas. Lo que ya no es tan bucólico de contar era la panzada de subir escaleras que nos teníamos que pegar cada vez que llegábamos al hotel o que había que bajar a recepción para alguna cosa (lavar ropa, o preguntar cualquier cosa)

 Sapa se encuentra en la meseta de una montaña, en la que a sus espaldas hay algunas montañas más altas, pero justo enfrente suyo se puede ver el valle que antes explicaba, precioso y impresionante por su tamaño, se pierde en la lejanía. Pero este se encuentra rodeado por las altas montañas de la cordillera del Fansipan, con lo que se asemeja bastante a un gran caldero moteado de plantaciones de té en algunas de las laderas de las montañas, dónde por su escarpada orografía no se puede cultivar arroz en las omnipresentes terrazas. Es como una lengua verde que relame todas la montañas por las que hemos estado pasando estos días, una preciosa visión como premio por llegar al punto más al norte que visitaría en Vietnam (si exceptuamos la visita que haríamos ese mismo día más tarde) En esa zona predominan las etnias “H’mong” y hay también algunos “Thai blancos”  Los H’mong son  una etnia que viste de un color añil muy oscuro, casi negro, tiñen sus vestidos muy a menudo y debido a los tintes naturales que utilizan destiñen una barbaridad, por lo que es habitual verlos con las manos azules por el contacto con sus telas. Se hacen unos tocados en sus peinados muy espectaculares, con algunas plumas de varios colores y algo de tela envuelta en algunos collares de cuentas. Los Thai por contrario casi no se diferencian de un Vietnamita, han perdido ya casi todas sus tradiciones y normalmente solo los puedes diferenciar por utilizar una especie de “fulares” blancos que algunos envuelven en su cuello o en su cabeza. Algo parecido a las Katas tibetanas (las bufandas blancas que ofrecen como bienvenida).

  Los H’mong que aún se encuentran en Sapa, ya no son como los que nos hemos encontrado por el camino, tienen una manera de vender sus joyas de plata, o sus vestidos teñidos absolutamente agresiva. Es habitual encontrarse con algún turista que se ha parado para mirar algunos pendientes o cualquier otra cosa de una chica H’mong y que, de repente se ve envuelto por seis o siete chicas más que le intentan vender antes sus piezas, gritando y refregándoselas por la cara. Me puso muy triste ver eso y sintiéndolo mucho no compre absolutamente nada en Sapa. Simplemente cuando me abordaban dos o tres chicas les decía –No money!! Y intentaba zafarme de ellas. No va mucho con mi manera de ser, pero lo que compré lo hice en las aldeas que encontré en la carretera, donde creí que estaría mucho mejor empleado mi dinero ahí donde no había casi turistas.  

Después de desayunar en la terracita del hotel con Rob admirando el paisaje, llegaron la pareja de ingleses que nos habíamos encontrado el día anterior (no me acuerdo de sus nombres, tan solo coincidimos un día más o menos, sí me acuerdo de que era un Hooligan del Arsenal, llevaba un tatuaje típico de los “gunners” en su brazo, ese en el que se ve un cañón) y estuvimos hablando sobre lo que podíamos hacer ese día. Llegando a Sapa la jornada anterior pidmos ver que por esa zona hay mucho agua en movimiento. En muchas de las montañas que rodean la población por su parte posterior y en algunas de las cercanas puedes ver cascadas larguísimas que van cayendo por las escarpadas laderas de sus montañas. Las hay por doquier. Intenté hacer algunas fotos de ellas, pero estaban muy lejos y yo había pillado la cámara digital baratita para el viaje y tan solo se veían unos hilitos en la montaña (menos mal que pillé la barata, porque se me mojó unas cuantas veces con los monzones y me cayó al suelo unas cuantas veces. Parece que las cámaras baratas son bastante más “batalladoras” que las caras, no?)
 Pues hablando sobre las cascadas decidimos ir a ver lo más cerca posible la mayor de ellas, la “cascada de plata” que tenía un salto de un porrazo de metros, muchísimos pero ahora mismo no me acuerdo de cuantos. Los ingleses tenían alquilada una Minsk de ahí mismo, de Sapa. Así que nos pusimos camino a las montañas de nuevo para llegar a la cascada. La verdad es que no llegamos demasiado lejos, al poco de empezar a tomar el camino de cabras montaña arriba (casi casi una trialera)  nos encontramos el camino cortado por el ejercito, al parecer había un desprendimiento de rocas gigantescas en el camino y lo estaban dinamitando. Nos dijeron que la única manera de llegar a la silver waterfall era haciendo treking por un camino que se encontraba varios kms más al sur, cosa que desechamos porque nos llevaría casi todo el día el llegar y volver y queríamos hacer más cosas. Así que volvimos a Sapa y decidimos movernos unos 15/20 kms más al Sur, hacia Lao Cai, población fronteriza de Vietnam con China. Para llegar hasta ahí había que descender de la montaña sobre la que se encontraba Sapa, una carretera bien asfaltada y bastante ancha. Así que Rob y yo nos divertimos como enanos con las motos tomando las curvitas, esta vez sin los mochilotes que habíamos dejado en el hotel.  Tan bien nos lo estábamos pasando con las motos, estripando sus potentísimos motores  :lol:  en plena bajada de la montaña, que al salir de una curva casi me llevo por delante a un soldado que justo se le pasó por la cabeza la idea de detenernos con una señal de esas de “stop”de mano. Había otro pequeño desprendimiento de rocas que iban a dinamitar.
 Para cuando llegaron la pareja de ingleses ya estábamos bromeando con el soldado, quien nos invitó a  comer unas bayas que llevaba en su bolsa, a la sombra de un árbol.  Un tipo realmente curioso, en teoría debía de estar atento a que nadie bajase por la carretera, para no encontrarse con las rocas justo al salir de la siguiente curva, o peor aún, que le pillase de lleno la explosión que iban a provocar (yo no entiendo de estas cosas, pero el pedo que pego aquello fue ensordecedor) y ahí estábamos los cinco comiendo junto a la carretera. Ja ja ja!!! Son buena gente, pero a veces no sé como puede funcionar ese país. Cuando hay que trabajar de verdad trabajan duro, pero a la mínima que tienen asignada una tarea liviana...es que no pegan ni sello tu, parecen funcionarios!!!
 Bueno, cuando al fin pudimos pasar, el tramo que habían dinamitado aún estaba bastante sucio, muchas piedras y bastantes baches de los gordos. Esta vez dejamos pasar delante a los ingleses, para no alegrarnos demasiado Rob y yo con las motos.  Justo a la entrada de Lao Cai a Rob se le cruzó un perro justo en sus narices -caída segura- tuve tiempo a pensar, al tiempo que me abría para no atropellarlo, pues iba justo detrás suyo. Milagrosamente, Rob no se cayó, pudo esquivar mínimamente al perro. Creo que solo le debió pisar alguna pata, pero al esquivarlo y debido a la voltereta que dio el perro antes de salir corriendo y golpear lateralmente su moto, se fue directo medio descabalgado y desequilibrado hacia un agujero inmenso que había justo en medio de la avenida principal del pueblo. Ostión a la rueda delantera con la moto medio inclinada. La moto al suelo y Rob que se pudo mantener en pie correteando al lado de la moto tumbada.  Risas generalizadas entre nosotros y los vietnamitas. La putada fue que del golpe las barras de su Minsk se quedaron bloqueadas en su posición de máxima compresión, casi casi. Bueno, lo importante es que él estaba bien, así que visitamos un poco el pueblo, que tenía un mercado precioso y algo menos invadido de turistas que el de Sapa (me he dejado decir que en Sapa hay tantos turistas pq hay una estación de tren en Lao Cai, así que hay muchos paquetes turísticos que incluyen visita a Sapa desde Hanoi y vuelta en tren en dos o tres días) Un rato después nos fuimos a dar una vuelta por el paso fronterizo de Vietnam con China, más que nada por el gustazo de ver un pedacito de China. Estando justo ahí al lado de la frontera oímos un tren pasar cerca de ahí, así que fuimos a investigar un poco y vimos que el tren cruzaba hacia China por un puente en el que no había ningún tipo de frontera. Nos miramos los cuatro y no hizo falta decir nada, carcajadas y encima de la moto a cruzar hacia China por el puente de la vía del tren. Ja ja ja ja!!!! Que cachondeo, fue una visita cortita, de unos diez minutos, pero que hartón de reír. Fotos típicas de Vietnam desde China, China desde Vietnam y poco más, porque después nos entro la vena racional... Vete tu a saber si nos pilla un guardia Chino, al igual no dice nada, como al igual se le cruzan los cables y tenemos problemas. Así que de vuelta hacia Vietnam (unos escasos cien metros de China fue lo que vimos)

 Teníamos pensado comer por Lao Cai y perdernos un poquito por las cercanías, pero tal como tenía su Minsk Rob, no era plan de moverse demasiado. Así que decidimos volver a Sapa para reparar sus suspensiones y comer algo por ahí. En el camino de vuelta pusimos delante a Rob para que marcara el ritmo que le fuera bien, yo iba segundo y tras de mi iban la pareja de ingleses. Así estábamos y al llegar a Sapa, justo a la entrada vimos un “taller” de motos, donde paramos para reparar sus horquillas. Nada más llegar me doy cuenta que los ingleses ya no vienen detrás mío, hacía un momento estaban ahí, pero ahora ya no estaban, dejo a Rob en el taller y doy media vuelta para ir a buscarlos. Me los encuentro enseguida, se han quedado tirados sin gasolina, les pasó lo mismo que a mi final de deposito, van a poner reserva...y nada de nada, no queda gasolina. Desde luego hay que ir con mucho cuidado con ese tema.... Además es la hora de comer para los vietnamitas y las gasolineras están cerradas. Pero como no,  ahí están los niños dispuestos a hacer negocio, con botellas que han rellenado antes de que cerraran para vender a los turistas a sobreprecio.

 Después de que le solucionaran el problema a Rob (dando mazazos a las barras desmontadas, Dios mío, prometo no volver a correr para nada con estas motos) comemos y después ellos deciden ir a dar otra vuelta,  yo me voy a echar una siestecita en una hamaca de la terraza superior del hotel. Al cabo de un rato de dormitar un poco oigo a unos chavales hablando español que se sientan cerca de mi. Son unos chicos de Bilbao, con los que enseguida empezamos a bromear y contarnos batallitas de nuestros días por las montañas, además se alojan tan solo dos habitaciones más lejos de la que ocupamos Rob y yo. Esa tarde estuve con ellos, hasta que me fui a dar una duchita antes de ir a cenar, al tiempo que llegaba Rob y muy poco después, cuando ya empezaba a oscurecer llegaron Seb y George. La verdad es que ya nos estábamos empezando a preocupar por ellos. Pero bueno llegan bien, algo cansados pero bien. Explican maravillas de la aldea de Muong Te. Pero comentan que el llegar allí es toda una aventura. Hay que buscar pasos para algún riachuelo y hay que hacer bastante off road y justamente ellos no tenían demasiada experiencia en moto...
 Esa noche cenamos los cuatro (la pareja de ingleses se marchó hacia Hanoi a media tarde, mientras yo me quedé en el hotel)  Después de cenar George y yo decidimos ir a “explorar” un poco la vida nocturna de Sapa, solo había un sitio que abría hasta un poco tarde, no mucho, que al día siguiente tocaba levantarse para seguir el viaje. Así que, como no, nos encontramos con los chavales de Bilbao. Cachondeo, risas y George aprendiendo un poco de español, con frases tan útiles como: “me gustan las chicas bonitas” o “tengo un bulto en mi bragueta” ja ja ja!!!
 Yo no puedo beber demasiado, pero ese día me zampé algunas cervecitas y me quedé tan a gusto oye, la ocasión lo merecía... A parte esa noche fue inolvidable, porque al llegar de nuevo al hotel (menudo palizón a subir escaleras)  nos encontramos con que había unas cuantas personas reclinadas en las hamacas de la terraza superior del Hotel... Que debían estar haciendo? En seguida lo supimos, el cielo estrellado era precioso, como nunca en toda mi vida había visto. No había ni una sola nube...Pero de golpe una estrella fugaz...y otra...y otra más allá. Había una lluvia de estrellas!!!! Que espectáculo más bonito que vi esa noche. Me quedé algo más de una hora mirando al cielo estrellado y cayéndoseme la baba, cada estrella era recibida con un murmuro de admiración... Simplemente precioso... De esas noches que acabas guardando en tu memoria...

 Bueno, eso fue lo que dio el dia de descanso en Sapa.
 Toma ladrillazo....Ahora toca leer posts para ponerme al día
« última modificación: 18 de Noviembre de 2004, 09:20:21 am por Lestat »

Desconectado Rafa-GP

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aventuras en moto
« Respuesta #67 en: 18 de Noviembre de 2004, 12:11:25 pm »
Muy bueno Lestat.  :P

Saludos.
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